Si del lado español hay grandes construcciones militares- como el Fuerte de Rapitán o la impresionante ciudadela de Jaca, mandada construir por Felipe II, premio Europa Nostra por su magnífica conservación- del lado francés no se andan a la zaga, ambas eran preventivas para impedir la invasión de la otra parte.
El fuerte del Portalet, impresionantemente incrustado en la roca pirenáica, data de 1842 y tras la invasión alemana de la II GM,se convirtió en prisión, el último preso en 1.945, y el más distinguido, fue el mariscal Pétain, héroe francés de la I GM, pero luego condenado por la colaboración con los alemanes como Jefe de Estado del régimen de Vichy.