¿Falta de respeto a las víctimas, dicen algunos detractores? Para mi es un dirigente amoral que blanquea a los cómplices de los terroristas y pide apoyo a los asesinos de esas víctimas.
Consuelo Ordóñez, síndrome de Estocolmo, «prubina», critica al partido más asesinado- el de su hermano- que al líder que negocia con sus asesinos.