La izquierda siempre tan «democrática» aplicando la ley del embudo: si gano yo, la democracia funciona, si no gano…hay fascistas por todos los lados, ¡inadmisible!.
Lo sabemos bien en España, la CEDA había ganado limpiamente las elecciones del 33 y la izquierda, en 1934, dio un golpe de estado contra la República, encabezado por el PSOE (nos acordamos del buque Turquesa y la compra clandestina de armas). La han llamado, eufemísticamente, revolución, pero en Asturias esa revolución lo que dejó fueron 1.500 muertos y destrucción del patrimonio común, (y a la República herida de muerte, como reconoció y pidió perdón años más tarde Indalecio Prieto, gran instigador).