Insultar a los católicos es una metedura de pata, y gorda. No todo el que insulta lo consigue; hace falta más que intención para lograrlo.
Es evidente que busca atraer algo de atención (aunque sea mínima) con este tipo de provocaciones. Si realmente quisiera destacarse, podría atreverse a usar un Corán en lugar del Sagrado Corazón, pero, me temo, le faltan bemoles.