Hace unos meses que los socialistas declararon la guerra al automóvil, dolorosamente vamos viendo sus consecuencias.A modo de ejemplo una de sus ministras decía que los diésel tenían los días contados.
Cualquiera mínimamente informado sabe que los diésel actuales contaminan menos que los de gasolina; pero la ministra, no.
Tampoco es de extrañar dada la morralla que hay en el (des)gobierno Sánchez.